Informar a los huéspedes sobre los dispositivos de seguridad

La transparencia ayuda a fomentar la confianza y a establecer expectativas claras entre los anfitriones y los viajeros. Si tienes cámaras de seguridad, dispositivos de grabación y monitores de decibelios en tu alojamiento, indícalo en tu anuncio para que los viajeros sepan qué esperar durante su estancia.

Qué debes saber sobre la obligación de comunicar la presencia de dispositivos de seguridad

• Los anfitriones no pueden tener cámaras de seguridad ni dispositivos de grabación que vigilen el interior del alojamiento (por ejemplo, pasillos, dormitorios, baños, salones o casas de invitados), aunque estén apagados o desconectados. Además, está terminantemente prohibido que haya cámaras de seguridad ocultas. Cuando el anuncio corresponde a una habitación privada, las prohibiciones anteriores también se aplican a las zonas comunes y a los espacios compartidos (por ejemplo, el salón).
  • En el caso de algunos alojamientos en Japón con licencia de actividad hotelera, es posible que la legislación aplicable exija a los anfitriones que dispongan de una cámara para supervisar únicamente la entrada interior. Se debe informar a los huéspedes de la presencia de dichas cámaras, y estas no deben registrar ningún otro espacio aparte de la entrada ni grabar audio.
• Los anfitriones pueden tener cámaras de seguridad y dispositivos de grabación en el exterior, siempre y cuando no apunten a zonas donde los viajeros esperen un mayor grado de privacidad, como dentro de una ducha al aire libre cerrada o en una sauna.
• Los anfitriones deben informar de la ubicación de las cámaras de seguridad exteriores (por ejemplo: «Tengo una cámara que graba la entrada», «Hay una cámara en el patio», «La zona de la piscina está vigilada por cámara» o «El timbre dispone de una cámara que graba la entrada y el pasillo del edificio»).
• Está permitido que haya monitores de decibelios dentro del alojamiento, siempre y cuando el anfitrión indique claramente su presencia. Estos dispositivos no pueden estar instalados en los dormitorios, en los baños ni en las zonas para dormir. Los anfitriones no están obligados a indicar dónde se encuentran los monitores de decibelios.

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