La verdad que el alojamiento era pequeñito pero con todas las utilidades que se necesitan para pasar un par de días. La llegada fue buena, pero ellos nunca contestaron cuando dijimos que ya estábamos arriba ni nada por el estilo, tuvimos que medio buscarnos la vida para llegar a la puerta y acceder al cajetín de las llaves.
Una vez dentro lo dicho, todo perfecto, menos la limpieza, una cosa escandalosa. La vitroceramica estaba marcada por todos lados, el suelo, a trasluz se veían pisadas de otros huéspedes, habían bastantes motas de polvo corriendo libremente. Después el sofá, chicos, un sofá así cuesta poco dinero, que menos que viendo que es verde y está NEGRO! cambiarlo, o ponerle una funda si lo que queréis es disimular. Y si eso parecía poco, una vez abierto ya sí que era la entrada a las 3000 viviendas, comido me mierda a más no poder, duramos ahí sentados 5 minutos, empezó a picarnos todo el cuerpo….
Por lo demás lo dicho, bien, un apartamento para dormir, cocinar y poco más.